La Mesa del Congreso de los Diputados ha aprobado este martes, con el acuerdo de todos los grupos parlamentarios, la suspensión de la actividad parlamentaria al menos durante esta semana  tras el positivo por coronavirus del diputado de Vox Javier Ortega Smith. Eso implica que el pleno de esta semana, convocado para el martes, miércoles y jueves, queda cancelado. 

Aunque Ortega Smith es diputado y no senador, el Senado también ha decidido aplazar su actividad de esta semana, si bien el próximo pleno no estaba previsto hasta el martes de la próxima semana. La intención es reducir el riesgo de contagio, ya que el dirigente de Vox estuvo el fin de semana en un multitudinario acto de su partido celebrado en Madrid.

Los acontecimientos se fueron precipitando desde primera hora del martes. A las 10 de la mañana, horas después de que los Gobiernos vasco y madrileño decidieran suspender las clases de todos los niveles educativos en la Comunidad de Madrid y Álava, la Mesa del Congreso mantuvo su reunión ordinaria. Allí decidió por recomendación de su Comité de Seguridad y Salud cancelar todo acto extraparlamentario que conlleve "la afluencia de muchas personas y su concentración en un mismo espacio", así como "las visitas de grupos numerosos" a la Cámara.

De igual manera, la Mesa decidió en un principio suspender los viajes oficiales de los diputados, sobre todo aquellos con destino a las zonas más afectadas por el coronavirus. Y, en cumplimiento de lo decretado este lunes por la Comunidad de Madrid, la guardería del Congreso quedará cerrada a partir de este miércoles, y se facilitará el teletrabajo a los trabajadores de la Cámara cuya función se lo permita.

En principio, el pleno del Congreso de esta semana iba a mantenerse convocado. Sin embargo, tras conocerse el positivo de Ortega-Smith, la Mesa volvió a reunirse de urgencia pasadas las 12 de la mañana para evaluar qué medidas tomar. Y, habida cuenta de que los 52 diputados de Vox habían decidido no asistir a ninguna sesión (tal y como explicó posteriormente la presidenta del Congreso, Meritxell Batet) por haber compartido espacios durante el fin de semana con ese dirigente, la Mesa determinó el aplazamiento del pleno.

La ausencia de los diputados de Vox, dijo Batet cuando anunció la decisión, "reduce la legitimidad democrática de las sesiones y las decisiones que hubiéramos podido tomar en los plenos de esta semana", y de ahí que se suspenda el pleno, "no tanto por razones sanitarias". La Mesa volverá a reunirse el jueves para evaluar la situación y preparar, en principio, el pleno de la semana que viene con el fin de "garantizar el normal funcionamiento del Congreso", señaló Batet.

No obstante, la Mesa sí ha decidido mantener la comparecencia en la comisión de Sanidad del Congreso del ministro del ramo, Salvador Illa, con el fin de que pueda "informar" tanto a los diputados como a la "sociedad" de "cómo avanza la situación epidemiológica del coronavirus", apuntó Batet. Esa comparecencia está prevista para el jueves a las 12 de la mañana.

El PP

El PP también ha querido insistir en que el Congreso no se cierra, sino que solo aplaza temporalmente su actividad a la espera de encontrar mecanismos para que siga funcionando. La portavoz de los populares en la Cámara, Cayetana Álvarez de Toledo, afirmó este martes que el Congreso "tiene que seguir funcionando" porque su cierre no se plantea "ni en una guerra".

Por ello, Álvarez de Toledo pidió que en la reunión de la Mesa que se celebrará este jueves se intente convocar un pleno para la semana que viene y, si eso no es posible porque el grupo de Vox sigue por completo en cuarentena, se plantee una reforma del reglamento para facultar a la Diputación Permanente –el órgano reducido que se encarga del funcionamiento del Congreso en periodos inhábiles– a asumir todas las actividades de la Cámara.

Entre esas actividades, Álvarez de Toledo reclamó la comparecencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Congreso para "dar la cara" y proporcionar "toda la información y la verdad" sobre las acciones tomadas por el Ejecutivo para afrontar la crisis del coronavirus. Y se preguntó si fue "totalmente razonable" que los partidos que apoyan al Gobierno animaran a la gente a manifestarse el domingo cuando 24 horas después se han aplicado "restricciones" a la circulación de personas para paliar la epidemia.